Los responsables de Agua de Andalucía, Madrid, Valencia y la Región de Murcia han participado en la capital murciana en una Cumbre en Defensa del Trasvase Tajo-Segura, ante la próxima publicación de las nuevas reglas de explotación que regirán los envíos al Levante, derivadas del incremento de caudales recogido en el Plan Hidrológico del Tajo.
Durante dicha reunión, han alertado de las “graves consecuencias que tendrán, especialmente para el sector agrario” estas modificaciones. La consejera de Agua de la Región, Sara Rubira, ha indicado que “la situación en la que nos encontramos es muy desfavorable y se prevén impactos muy negativos en nuestras comunidades autónomas como consecuencia del plan del Tajo, y en segundo lugar, por el camino emprendido por el Ministerio para la Transición Ecológica en contra de la posibilidad de una planificación hidrológica nacional, dado que ha permitido que un plan de cuenca invada y se apropie de decisiones que ponen en riesgo la viabilidad del Trasvase”.
Rubira ha señalado también que “el incremento de caudales ecológicos tendrá como consecuencia la reducción de unos 100 hectómetros de agua trasvasable cada año”.
La Cumbre ha sido el escenario de la firma de una carta en la que se pone de manifiesto que “los mecanismos de transparencia, participación y concertación han sido incumplidos porque no han dado opción a la participación de todos los afectados por la planificación del Tajo, ni se han tenido en cuenta los costes reales ni los impactos sociales sobre el empleo y la seguridad alimentaria nacional que conllevarán los recortes”. La misiva se enviará a la ministra Teresa Ribera.
Previo a dicha Cumbre, el presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, ha reunido en el Palacio de San Esteban a los consejeros de Agua de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, y la Comunidad Valenciana, Miguel Barrachina, así como al secretario general de Agua de la Junta de Andalucía, Ramiro Angulo, con motivo de su participación en Murcia en la Cumbre en Defensa del Trasvase Tajo-Segura.
López Miras subrayó que esta reunión supone que las cuatro comunidades “nos sentamos a una misma mesa para defender la más importante de las infraestructuras hídricas de nuestro país”.
Según López Miras, “es un acto histórico, porque demostramos que hay intereses comunes y que alcanzarlos es más fácil desde la unidad. Demostramos también que el diálogo siempre es necesario, pero un diálogo con todos, abierto, transparente, sin hacer distinciones ni discriminar a nadie”.
Para el máximo responsable autonómico, el desarrollo de estas cuatro comunidades autónomas “que representan a 22 millones de españoles” debe ser tenido en cuenta por el Ejecutivo central, dado que hace “aún más grande a nuestro país”, y “contribuye a que quienes viven en él alcancen sus retos y sus objetivos”.
En cuanto a la ausencia de hoja de ruta nacional en materia hídrica, López Miras se mostró convencido de que “España contará pronto con un Pacto Nacional del Agua”, porque “hay regiones que demostramos que podemos entendernos”. Dentro de ese Pacto, el presidente consideró fundamental el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura, que “vertebra España, y eso es precisamente lo que algunos tratan de evitar: que pensemos como un solo país”.
“El trasvase es ejemplo de solidaridad y de compromiso, y hace posible la subsistencia de una agricultura que es riqueza colectiva y sustento para centenares de miles de personas”, resaltó López Miras. Esta infraestructura, agregó, “mantiene vivo al campo y es la mejor muestra de cómo un uso racional, compartido y sensato de los recursos naturales puede frenar el avance del desierto y luchar contra el cambio climático”.