En contraste, los ingresos netos aumentaron un 69,3%, hasta los 97,83 millones de euros, impulsados por el crecimiento de la división Media, que ha multiplicado por cuatro su facturación respecto al primer semestre de 2024. Este crecimiento responde en parte a la integración del Grupo IKI, incorporado en el segundo semestre del año pasado.
Squirrel ha indicado que esta división aún no refleja el impacto de las recientes adquisiciones de NF Media y Matpro, lo que anticipa un mayor volumen de ingresos en la segunda mitad de 2025. A ello se sumarán también nuevos ingresos derivados del contrato firmado con Restaurant Brands Europe (RBE), máster franquicia de Burger King, Popeyes y Tim Hortons en España, Portugal e Italia.
Pese al aumento de facturación, el resultado operativo también muestra presiones: el Ebitda consolidado creció un 11%, hasta los 13,7 millones de euros, pero su margen se redujo desde el 21,4% al 14,1%, afectado por el denominado «efecto mix», es decir, un cambio en la composición de ingresos hacia líneas de menor rentabilidad como Media.
Previsiones y estrategia financiera
Squirrel ha confirmado que las cifras de ingresos están alineadas con su plan de negocio y que mantiene el objetivo anual de alcanzar 150 millones de euros en ventas a cierre de ejercicio. Entre los factores que apuntalan ese objetivo están la estacionalidad favorable del segundo semestre y la consolidación completa de las compañías recientemente adquiridas: NF Media, Matpro y Pretopay.
Además, la compañía prevé que su apalancamiento financiero al cierre de 2025 será «significativamente inferior» al actual y al registrado a finales de 2024, cuando se situó en 2,1 veces.
En paralelo, el equipo directivo trabaja en nuevos acuerdos de integración de activos, que de concretarse se realizarían mediante pago en acciones, con una valoración mínima de 3,20 euros por título.