Según un informe de la Fundación Adecco, en 2030 más del 40% de la población activa tendrá más de 50 años, lo que representa un aumento de seis puntos con respecto a los niveles actuales. Este fenómeno es el resultado del proceso de envejecimiento de la población, que alcanzará su punto máximo hacia el año 2050, cuando los nacidos durante la época del baby boom lleguen al final de su vida.
El informe destaca que el índice de envejecimiento de la población, actualmente del 137% (137 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16), aumentará significativamente en los próximos años, llegando al 171% en 2030, al 228% en 2040 y al 305% en 2050. De acuerdo con la Fundación Adecco, en 2050, la población mayor de 65 años triplicará a la población menor de 16 años, lo que representa un desafío demográfico y laboral sin precedentes.
El estudio subraya que, en este contexto de transformación, la diversidad será la característica fundamental del mercado laboral. Este estará marcado por un entorno más envejecido, pero también por factores como la globalización, los migratorios y un fuerte activismo social centrado en la defensa de las diferentes identidades y derechos. En este escenario, las nuevas generaciones, como la Generación Z y la Generación Alfa, convivirán con los trabajadores sénior, quienes valorarán la creación de entornos laborales inclusivos y con sentido de propósito.
El informe también pone en evidencia que los próximos 25 años serán muy distintos a los anteriores, con cambios «vertiginosos» en todos los ámbitos, y afirma que las empresas deben estar preparadas para adaptarse con agilidad. La Inteligencia Artificial (IA) y la automatización seguirán cambiando la manera de trabajar, lo que hará que las competencias digitales sean cada vez más valoradas. Sin embargo, también serán fundamentales aquellas habilidades que no pueden ser fácilmente sustituidas por máquinas, como la empatía, la sensibilidad y la inteligencia emocional.
Por último, la Fundación Adecco identifica las diez características esenciales del mercado laboral de la próxima década, que incluyen diversidad, envejecimiento, multiculturalidad, convivencia intergeneracional, digitalización, habilidades interpersonales, inclusión de género y discapacidad, flexibilidad, salud mental y aprendizaje permanente. En este escenario, las empresas deberán apostar por la inclusión y la formación continua para seguir siendo competitivas en un entorno de cambios acelerados.