Los jóvenes murcianos no ven la construcción como una especialidad emergente y prefieren estudiar ingeniería informática, Inteligencia Artificial (IA) o energía verde, según informaron fuentes de la empresa de reclutamiento laboral, Catenon.
La empresa apunta que la construcción no ha logrado atraer a suficientes nuevos profesionales desde la crisis financiera de 2008, lo que ha generado un déficit generacional que «amenaza con impactar gravemente en la capacidad del sector para responder a las demandas actuales y futuras».
Así, recuerda que solo el 9% de los empleados del sector de la construcción tiene menos de 30 años y más del 30% se acerca a la jubilación, según el último informe del Observatorio de la Construcción, publicado en junio de 2024.
El cambio en las preferencias de los jóvenes ha aumentado la presión sobre las empresas constructoras, que ahora «deben competir no solo por trabajadores jóvenes, sino también por aquellos con competencias en tecnologías avanzadas y sostenibilidad».
«La construcción es un sector vital para el desarrollo económico y social de España, pero sin un relevo generacional adecuado, corremos el riesgo de perder competitividad a nivel global», ha comentado Carmen Caro, directora de Infraestructuras y construcción de Catenon, para quien «la clave está en modernizar la percepción del sector, destacando su capacidad para ofrecer carreras estables, bien remuneradas y con un fuerte componente de innovación tecnológica y responsabilidad ambiental».
Ante esta situación, empresas y universidades han intensificado sus esfuerzos para cambiar la percepción de los jóvenes sobre la profesión. A través de programas de colaboración, se está haciendo visible la gran demanda de profesionales, tanto a nivel nacional como internacional.
Las empresas españolas, muchas de ellas líderes en proyectos globales y con presencia en todos los continentes, ofrecen perspectivas de desarrollo profesional en carreras internacionales en las que ser partícipe de grandes obras de infraestructuras, así como en áreas como la industrialización de los procesos constructivos, la sostenibilidad y el uso de tecnologías innovadoras.
Según Catenon, la atracción de talento joven «es una de las grandes preocupaciones de las empresas del sector», especialmente ante la realidad de unas plantillas envejecidas en las que la edad media ronda los 50 años.
Para revertir esta tendencia, se promueve «una visión más moderna de la construcción, integrando conceptos como la digitalización, el uso de drones para inspecciones y trabajos a distancia, la modelización BIM (Building Information Modeling) para la planificación eficiente de proyectos, y soluciones sostenibles que impactan de manera positiva en el medio ambiente».
La colaboración entre empresas y universidades y la promoción de una visión moderna del sector son «elementos clave para asegurar el relevo generacional y garantizar la capacidad de la construcción para seguir siendo un motor fundamental de la economía española».
