Los consumidores de la zona del euro prevén una inflación del 2,8% para los próximos doce meses, frente al 2,6 % estimado en julio, según los resultados de la encuesta mensual del Banco Central Europeo (BCE), correspondiente a agosto.
La expectativa a tres años se mantiene sin cambios en el 2,5%, mientras que a cinco años sube ligeramente al 2,2%, desde el 2,1% de la encuesta previa.
En cuanto a la inflación percibida actualmente en la eurozona, los hogares la sitúan en el 3,1%, dato que no varía por séptimo mes consecutivo. En términos oficiales, la inflación interanual se mantuvo estable en el 2% durante el mes de agosto, por tercer mes seguido.
El BCE también ha detectado un ligero aumento de la incertidumbre sobre las expectativas inflacionarias a corto plazo, aunque no proporciona cifras concretas sobre esa dispersión.
Respecto a la situación económica general, los consumidores pronostican una contracción del PIB del 1,2% en los próximos doce meses, sin variaciones frente a la encuesta de julio. También estiman que el desempleo en la eurozona se situará en el 10,7%, una décima más que en el sondeo anterior (10,6%), aunque sin anticipar grandes cambios en el mercado laboral.