Nike ha reportado una caída del 26,3% en su beneficio neto durante el segundo trimestre de su año fiscal 2025, alcanzando 1.163 millones de dólares (1.120 millones de euros), en comparación con el mismo periodo del año anterior. Durante los meses de septiembre a noviembre, los ingresos de la multinacional sumaron 12.354 millones de dólares (11.897 millones de euros), lo que representa una disminución del 7,7%. Esta caída en la facturación se debe principalmente a la reducción de ventas en varias de sus líneas de negocio, con un descenso del 7% en las ventas de Nike y una disminución aún mayor del 17% en las ventas de Converse.
Nike ha experimentado caídas en sus ingresos en todos los mercados principales. En Norteamérica, los ingresos cayeron un 8%, alcanzando 5.179 millones de dólares (4.987 millones de euros). En la región de Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), los ingresos disminuyeron un 7%, sumando 3.303 millones de dólares (3.181 millones de euros). En China, los ingresos bajaron un 8%, mientras que en Asia-Pacífico la disminución fue del 3%.
En los primeros seis meses de su año fiscal, Nike ha acumulado un beneficio neto de 2.214 millones de dólares (2.132 millones de euros), un 26,9% menos que en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos totales de la compañía en este periodo sumaron 23.943 millones de dólares (23.057 millones de euros), un 9% menos que el año pasado.
El presidente y CEO de Nike, Elliott Hill, quien asumió el cargo en octubre tras la renuncia de John Donahoe, ha asegurado que la compañía está tomando medidas inmediatas para reposicionar su negocio. A pesar de que algunas de estas decisiones tendrán un impacto negativo en los resultados a corto plazo, Hill destacó la importancia de adoptar una visión a largo plazo para asegurar la salud de la marca y generar valor para los accionistas. Además, Nike continuará su enfoque agresivo en el marketing deportivo como parte de su estrategia para superar estos desafíos.