La Región de Murcia se encuentra entre las comunidades autónomas con menor cantidad de plazas residenciales públicas para personas mayores, según un reciente informe de la Asociación de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales. Actualmente, la comunidad presenta un déficit de 6.407 plazas para alcanzar una ratio adecuada de 5 plazas por cada 100 personas mayores de 65 años.
A nivel nacional, el déficit de plazas residenciales sigue aumentando, con una necesidad urgente de al menos 35.000 plazas para atender a la demanda de personas en dependencia severa y grandes dependientes. Durante los tres años posteriores a la pandemia, se han incrementado en 6.031 plazas. Sin embargo, la población mayor de 65 años ha crecido en más de 600.000 personas durante el mismo período, lo que agrava la situación.
A principios de 2024, en España existían 395.065 plazas residenciales para mayores, lo que representa una reducción de 3.510 plazas respecto al año anterior. Según Gustavo García, coordinador del informe, los datos reflejan un retroceso en el sector residencial, con el índice de cobertura de plazas por personas mayores de 65 años alcanzando el nivel más bajo desde 2010.
El informe también revela que las comunidades con mayor déficit de plazas son Andalucía y Comunidad Valenciana, con 35.857 y 24.801 plazas menos, respectivamente, lo que representa más de dos tercios del déficit total. En cambio, seis comunidades, entre ellas Castilla y León y Castilla-La Mancha, tienen un exceso de plazas residenciales.
De las 395.065 plazas disponibles en España, el 69,6% son de financiación pública, lo que equivale a 275.094 plazas. Estas incluyen plazas en centros públicos, plazas concertadas en centros privados y las financiadas por la prestación vinculada al servicio. Las comunidades con mayor cobertura de plazas públicas son Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, mientras que Murcia es una de las que menos cobertura presenta.
El informe también hace hincapié en la falta de avances en la implementación de un nuevo modelo de cuidados para personas mayores, con escasos progresos en la estrategia de desinstitucionalización y un apoyo limitado a la atención domiciliaria. A pesar de los esfuerzos, la cobertura sigue siendo insuficiente, con solo 5,5% de cobertura de ayuda a domicilio en 2023, una cifra apenas superior a la de 2019.
El sector residencial sigue enfrentando importantes retos, entre ellos la escasa evolución en las horas de atención, que se mantienen en 21,1 horas mensuales, el mismo nivel que en 2012. Las dificultades de financiación y los bajos avances en la cobertura de servicios impiden un verdadero cambio en la atención a los mayores en la Región de Murcia y otras comunidades autónomas del país.