Funcas ha revisado sus previsiones de inflación y sitúa la media del IPC utilizada para actualizar las pensiones contributivas en torno al 2,7% para el periodo comprendido entre diciembre de 2024 y noviembre de 2025. El ajuste responde al repunte de los precios observado en octubre, cuando el IPC avanzó un 0,7% mensual y un 3,1% interanual, su nivel más elevado desde junio del año pasado.
La fundación señala que ese comportamiento confirma “una generalización de las presiones inflacionistas, que parecen realimentarse desde la primavera”, y explica que el dato de octubre superó las previsiones en la mayoría de los componentes, excepto los productos energéticos. Para Funcas, esta excepción podría indicar un cambio de tendencia al alza en la evolución del índice.
El organismo recuerda que durante 2024 se han producido eventos regulatorios puntuales, como la normalización de los precios del transporte público y la aplicación de una tasa de basuras, con un impacto estimado de una décima en la tasa general. También menciona la normalización del IVA y otros impuestos a comienzos del año, con efectos limitados pero que suman algunas décimas adicionales. Según Funcas, “estos eventos ejercen un efecto escalón al alza sobre la tasa de inflación, que se mantendrá durante un año”, aunque incluso sin ellos la tendencia se mantiene ascendente desde finales de la primavera.
La fundación prevé descensos en la inflación en noviembre y diciembre debido al fin de los efectos escalón asociados a los productos energéticos, que durante esos meses de 2024 registraron incrementos significativos. De cara a 2026, Funcas proyecta una tasa media anual del 2,4% en el IPC general y del 2,3% en la inflación subyacente, revisiones al alza de cuatro y dos décimas respectivamente frente a la estimación previa.
