El Ministerio de Transportes ha adjudicado recientemente un contrato por valor de 1,15 millones de euros para la construcción de una vía ciclista y peatonal segregada del tráfico a motor que conectará el Campus de Espinardo de la Universidad de Murcia, la Vía Verde del Noroeste y los itinerarios ciclistas de los municipios adyacentes.
Estas obras, que forman parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), buscan mejorar la conectividad y sostenibilidad de la zona, han informado fuentes de la Universidad de Murcia.
El proyecto, en el que ha participado el Vicerrectorado de Infraestructuras de la UMU, se inició en mayo de 2022, y obtuvo una aprobación provisional en febrero de 2023. Su ejecución comenzará en octubre y se prevé que finalice en abril de 2025.
Tiene como objetivo principal mejorar el entorno, reducir las emisiones contaminantes fomentando el uso de la bicicleta y ampliando las zonas verdes.
Esta actuación busca minimizar el impacto ambiental que supone la autovía A-30, cuyo trazado limita la conexión y crea un efecto barrera que obstaculiza el tránsito peatonal y ciclista entre el campus de Espinardo, la Vía Verde del Noroeste y su entorno residencial.
El nuevo itinerario está compuesto de dos tramos, el primero -de 490 metros- conectará el Centro Comercial Myrtea con la UMU, cruzando la Avenida Severo Ochoa y pasando por debajo del viaducto de la A-30 en el kilómetro 136,335. Terminará en el itinerario ciclista del Campus de Espinardo, en la zona del Servicio de Información Universitario.
El tramo dos -de 725 metros- extenderá la Vía Verde del Noroeste desde su finalización actual en la Avenida Pío Baroja dentro del campus de Espinardo, conectando con el primer tramo en el kilómetro 136,335.
Además se habilitarán dos áreas de aparcamiento junto al tramo uno, uno inferior con siete plazas, una de ellas para personas con discapacidad, en el kilómetro 0,328 y otro intermedio con diecisiete plazas en el kilómetro 0,250.
Las obras incluirán demoliciones, desmontajes, movimientos de tierras, pavimentación, drenaje, señalización, iluminación y adecuación paisajística de las zonas verdes, mejorando así la conectividad y sostenibilidad del entorno.