El Real Murcia aprobó este martes el nuevo plan de reestructuración de su deuda privada con el apoyo del 91,04% del capital social presente en la junta general extraordinaria de accionistas celebrada en el estadio Enrique Roca.
El citado plan, que plantea una quita del 85%, se presentará en el Juzgado de lo Mercantil después de que el Tribunal Supremo confirmara la anulación del anterior, tal y como hizo previamente la Audiencia Provincial, y el cambio de documento propicia que la deuda del club con acreedores privados posteriores al año 2018 se eleve en 11 millones para situarse en los 32. La quita antes, que fue homologada en 2024, se situaba en el 95%.
El plan también incluye lo que se considera la operación acordeón, con la que desde la institución se pretende reducir a cero la deuda.
En la junta estuvo Felipe Moreno, presidente y dueño de la entidad, como socio mayoritario y no entraron a la sala en la que se celebró ni Julián Luna ni Mauricio García de la Vega, quienes muestran su rechazo de una u otra manera a la gestión del empresario cordobés.
El mexicano García de la Vega, que pasará a ser el segundo mayor accionista del club, no viajó desde su país pero sí que envió un burofax que impugnará esta junta porque, según su criterio, el capital social es ficticio. A Luna, quien llegó algo tarde, la mayoría de los socios votaron en contra de su acceso.
La reunión se celebró al estar presente el 81,07% del capital social -8.149.959,24 euros del total, que es de 10.053.401,07-, según firmó el club.
«Aquí no paran de salir deudas y esto no se acaba nunca, pero así, con este plan de reestructuración, sabemos dónde estamos, lo que tenemos que pagar y cómo», indicó Moreno, quien también se refirió a la postura de García de la Vega.
«Nos preocupa que Mauricio diga que va a impugnar porque cuando interviene la justicia las cosas no son tan fáciles. Hablaré con él para darle una vuelta», comentó el máximo dirigente grana.