La inflación de la eurozona repuntó dos décimas en diciembre de 2024, hasta cerrar el ejercicio con una tasa interanual del 2,4%, según la estimación preliminar publicada este martes por la oficina europea de estadística Eurostat.
Los servicios fueron el componente con mayor aumento de precios el mes pasado (un 4%), seguido de los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco (2,9%), los alimentos sin procesar (1,7%), los bienes industriales no energéticos (0,5%) y la energía (0,1%).
Con todo, la inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos por la volatilidad de sus precios y es la utilizada por el Banco Central Europeo (BCE) en sus decisiones de política económica, se mantuvo estable en el 2,7% por cuarto mes consecutivo.