El consumo de cemento en España ha experimentado un aumento significativo del 7,5% en el mes de enero, alcanzando un total de 1.134.659 toneladas, lo que supone casi 79.000 toneladas más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos difundidos por la patronal Oficemen.
Este crecimiento se produce en un contexto donde la industria cementera empieza a ver signos de recuperación tras dos años de caídas. En comparación con el mismo mes de 2024, las exportaciones también han mostrado un repunte del 11,5%, con 322.800 toneladas enviadas al extranjero. Sin embargo, la situación internacional no es del todo favorable, ya que las exportaciones durante los últimos doce meses han experimentado una caída del 5,2% respecto al mismo periodo del año anterior.
Uno de los principales factores que genera incertidumbre en el sector es la evolución de las tarifas arancelarias de EE. UU., que podrían afectar las exportaciones españolas, especialmente porque el país norteamericano es el cuarto destino de las exportaciones de cemento de España, con una cuota del 11% del total. Aunque la patronal Oficemen observa esta situación con cautela, confían en que las ventas a mercados de la Unión Europea se mantendrán estables, dada la posición de liderazgo que España mantiene en este ámbito.
El crecimiento del sector cementero en enero se suma a un cierre positivo de 2024, cuando el consumo de cemento alcanzó una subida del 3% respecto al año anterior, superando los 14,8 millones de toneladas. Para este 2025, Oficemen estima que el consumo podría incrementar un 5% más, alcanzando las 15 millones de toneladas, lo que refleja un panorama de optimismo moderado para la industria.