La rentabilidad de la banca española es un 30% superior a la media europea y es una de las que más ha crecido en el último año, según indica la Autoridad Bancaria Europea (EBA) en su informe anual de transparencia.
En términos anuales, hasta junio de 2024 la rentabilidad sobre el capital (RoE) de las diez entidades españolas que forman parte de su muestra era del 14,15%, cuando la media europea se situaba en el 10,9%, indica la EBA.
Además, esa rentabilidad en el caso de los bancos españoles había crecido desde el 12,27% un año antes, cuando en el conjunto de los 26 países de la Unión Europea (UE) y del Espacio Económico Europeo (EEE) que participan en este ejercicio había caído ligeramente (una décima) y se mantenía muy cerca de su máximo histórico.
Entre las grandes potencias económicas, por encima de la española, la banca italiana tenía una rentabilidad superior de un 15,55%.
Sin embargo, se quedaban por debajo tanto Francia (6,87%), en antepenúltima posición de los 26 países representados y, sobre todo, Alemania (5,86%), que cerraba el pelotón.
En esos dos casos, se había producido un deterioro de las cifras, ya que en términos interanuales la RoE hasta junio de 2023 era del 7,78% en Francia y del 6,83% en Alemania.
Los países con los bancos de la muestra más rentables hasta el segundo trimestre de 2024 eran Chipre (22,09%), Hungría (21,85%), Rumanía (21,79%), Lituania (20,54%) y Letonia (20,23%), todos ellos por encima del listón del 20%.
La EBA señala que, en términos globales para los 123 bancos de la muestra, el factor que más pesó de forma positiva en la rentabilidad entre mediados de 2023 y 2024 fue la reducción de las contribuciones a los fondos de resolución bancaria.
Por el contrario, lo que sobre todo impidió que creciera más la rentabilidad de las entidades bancarias fueron los impuestos, debido a los gravámenes que se les impusieron en algunos países a los llamados «beneficios caídos del cielo» por los resultados extraordinarios por la subida de los tipos de interés. En el caso de España, se trata de un gravamen impuesto en 2024 por el que se recaudaron 1.500 millones de euros.
Según las estimaciones de la EBA, los bancos europeos van a distribuir este año a sus accionistas, en forma de dividendos y de recompra de acciones una cifra récord de cerca de 90.000 millones de euros.
Eso representará en torno al 50% de los beneficios que obtuvieron en 2023. En términos relativos es un porcentaje algo inferior al 52% del resultado que habían repartido de sus resultados de 2022. Pero en cifras absolutas, es una cantidad muy superior a los 68.000 millones de euros que dedicaron a sus accionistas en 2023.