El 49,53% de la plantilla actual de la Administración General del Estado (AGE) se jubilará en los próximos diez años, lo que supondrá la pérdida de 89.690 efectivos, según datos del ‘Estudio sobre el envejecimiento de las plantillas de la AGE 2025 y proyección futura a 2035’ elaborado por el Ministerio de la Función Pública y recogido por UGT.
En el caso del personal funcionario de carrera, la cifra asciende a 67.448 jubilaciones (49,67%), con especial impacto en los subgrupos C2 (74,92% y 15.979 bajas), mientras que para el personal laboral fijo las bajas ascienden a 22.242 (57,68%), con colectivos muy envejecidos como el E1, que perderá casi el 80% de su plantilla actual.
El 57% de los efectivos de la plantilla de las administraciones públicas tiene 50 años o más, mientras que solo un 20% es menor de 40 años. A pesar del ligero rejuvenecimiento observado en los últimos años -la edad media del personal ha bajado por primera vez en una década de los 50 años, situándose en 49,89-, la tendencia general sigue siendo «preocupante».
En un comunicado, desde UGT han indicado que el grueso del empleo público en la Administración del Estado está envejecido, destacando especialmente el personal funcionario de carrera del grupo C2, donde el 78,7% tiene 50 años o más.
Al envejecimiento de las plantillas, se suma la dificultad en la aplicación de la jubilación parcial, que obliga al personal que desearía acogerse a alargar su permanencia en activo a la vez que frena la incorporación de nuevas generaciones a través de contratos de relevo, perdiéndose así una oportunidad para el rejuvenecimiento de las plantillas y la transmisión eficaz del conocimiento.
«Si no se adoptan medidas urgentes, la Administración del Estado corre el riesgo de perder en pocos años una parte sustancial de su capital humano y de su experiencia acumulada, lo que puede afectar gravemente a la calidad de los servicios públicos que presta a la ciudadanía», han avisado desde UGT.
Lentitud para ejecutar las Ofertas de Empleo Público
Desde el sindicato, han señalado que son numerosas las acciones que han contribuido a configurar este futuro «nada halagüeño» de la Administración del Estado. Entre ellas, la crisis del 2008 y su «pésima» gestión que durante años impuso tasas de reposición de efectivos muy restringidas.
Asimismo, ha apuntado a la «lentitud» a la hora de ejecutar las Ofertas de Empleo Público es otra de las lacras de la Administración del Estado; la falta de medidas claras y contundentes; la falta de incentivos y condiciones competitivas para atraer jóvenes cualificados y el no desarrollo de la carrera horizontal en la AGE, que no logra retener el talento.
«Invertir en empleo público estable y de calidad. Sólo así se garantizará un relevo generacional, se preservará el conocimiento acumulado y se fortalecerán los servicios públicos que son la base de la cohesión social y la igualdad», ha afirmado secretario de Administración del Estado de UGT Servicios Públicos, Carlos Álvarez.
Ante esta situación, UGT ha pedido la eliminación de la tasa de reposición; convocatorias adecuadas y planificadas de oposiciones adaptadas a las proyecciones de jubilaciones de cada tipo de personal, cuerpo y especialidad; programas de atracción de talento joven con mejores condiciones laborales; el diseño de una carrera profesional sólida y, también la transferencia de conocimiento intergeneracional.