Las tres denominaciones de origen de vino de la Región de Murcia concentran el 72% de la producción de uva monastrell de toda España.
Durante una visita a una bodega de Jumilla, la consejera de Agricultura, Sara Rubira, ha indicado que se trata de «una variedad que ha sido cultivada durante años y que se ha convertido en uno de los signos de identidad de los caldos regionales, cada vez más reconocidos en todo el mundo».
Rubira también ha querido resaltar el trabajo del sector vitivinícola regional, que «sigue sumando reconocimientos que les ayudan a que los vinos de Jumilla, Yecla o Bullas sean cada vez más conocidos fuera de nuestras fronteras».
«Se venden en los cinco continentes en más de un centenar de países y en 2023 el valor de las exportaciones de vino llegó a superar los 157 millones de euros», ha explicado la consejera, que también ha indicado que para poder seguir teniendo datos como estos es muy importante trabajar en la promoción en terceros países y «este año las empresas de la Región han conseguido 5,2 millones de euros en ayudas para ello».

Estas ayudas se suman a los 5,6 millones de euros que han obtenido las bodegas regionales para ayudar a las inversiones que están realizando tanto para avanzar en digitalización como en sostenibilidad.
Según las previsiones de la Consejería, esta vendimia va a ofrecer unos datos muy parecidos a los de 2023, con una producción cercana a las 53.000 toneladas de uva de vinificación. La campaña está marcada por la sequía que sufren estos cultivos que está ofreciendo frutos de pequeño calibre aunque con la calidad necesaria para la producción de los vinos regionales.
«La falta de lluvias está afectando al sector que se encuentra en una situación muy complicada. Por ello, desde el Gobierno regional este años se han destinado 1,9 millones de euros para apoyar estos cultivos a través de los programas de reconversión de viñedos y de cosecha en verde con las que los productores pueden seguir apostando por este cultivo», ha añadido Rubira.