El Gobierno de Israel ha firmado este miércoles un acuerdo histórico para suministrar gas a Egipto, un pacto que, según ha señalado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, será «el mayor acuerdo de gas en la historia de Israel». El valor total de este acuerdo se cifra en 112.000 millones de shékels (aproximadamente 29.500 millones de euros), una operación que también involucra a la empresa estadounidense Chevron.
«Estimados ciudadanos de Israel, hoy he aprobado el mayor acuerdo de gas en la historia de Israel», declaró Netanyahu durante la presentación del acuerdo. De esta cantidad, 58.000 millones de shékels (unos 15.280 millones de euros) se destinarán al tesoro estatal, lo que representa una significativa aportación económica al país. El primer ministro destacó que este acuerdo no solo tiene implicaciones económicas, sino que también fortalece la posición de Israel como potencia energética regional y contribuye a la estabilidad en el Oriente Próximo.
El pacto se produce después de intensas negociaciones entre las partes, en las que Israel ha asegurado que sus intereses de seguridad y otros intereses vitales han sido plenamente protegidos. Netanyahu también destacó que la extracción de gas en las profundidades del mar ha sido una «gran bendición» para Israel y ha sido uno de los motores que ha permitido que su economía se posicione entre las mejores del mundo.
El acuerdo estipula que durante los primeros cuatro años, las arcas israelíes recibirán 500 millones de shékels (aproximadamente 132 millones de euros), mientras las empresas involucradas invierten en el desarrollo de la infraestructura necesaria para el suministro. A medida que el acuerdo avance, esta cantidad aumentará progresivamente, alcanzando hasta 6.000 millones de shékels (alrededor de 1.580 millones de euros) anuales en favor del tesoro estatal.
El ministro de Energía, Eli Cohen, participó también en la presentación, destacando que el acuerdo coloca a Israel como un líder energético confiable en la región. Cohen aseguró que el pacto generará nuevos empleos, impulsará la economía del país y contribuirá a la reducción del precio del gas en el mercado interior israelí.
Por su parte, Egipto, que ha experimentado un aumento en la demanda interna de gas natural y una disminución en la producción de sus propios yacimientos, ha adquirido grandes volúmenes de gas natural licuado desde 2024. El acuerdo con Israel permitirá a Egipto reducir su dependencia de las importaciones de gas natural licuado, generando un impacto positivo en su economía a largo plazo.
Este acuerdo entre Israel y Egipto es una muestra más de la creciente interdependencia energética en el Mediterráneo oriental y el papel cada vez más relevante de Israel como proveedor energético en la región.