España cayó dos puestos en la clasificación global de 69 economías según su poder para atraer talentos que elabora anualmente la prestigiosa escuela de negocios suiza IMD. En concreto, ha pasado del número 34 al 36 en este listado.
Entre las fortalezas de España destaca un buen salario mínimo (14 posición global) y su calidad de vida (15 puesto). En cuanto a las debilidades, sobresalen la motivación del trabajador, así como la «fuga de cerebros» (50 posición en ambos indicadores).
Respecto a la preparación, el listado revela el bajo nivel en otros idiomas de los trabajadores españoles, (59 puesto), y la mala capacitación en otras especialidades, incluidas las financieras.
Según el español Arturo Bris, profesor de IMD y director del centro de competitividad que elabora la clasificación, una de las bases de los problemas que lastran la competitividad de España es el sistema educativo, que en su opinión «no está diseñado pensando en las empresas ni en el entramado productivo».
En la clasificación de este año Suiza vuelve a ser la primera clasificada, mientras que Luxemburgo, tercera el pasado año, ascendió una posición, e Islandia, sexta el pasado año, quedó en tercer lugar.
A continuación se situó Hong Kong, en un «top ten» donde entró por primera vez Emiratos Árabes Unidos (noveno), mientras que Singapur cayó de la tercera a la séptima posición.