Hoy, las plantillas de Navantia en toda España han sido convocadas a las urnas para decidir si aceptan o rechazan el preacuerdo del convenio colectivo 2022-2027. Este documento, alcanzado tras casi tres años de negociaciones, se ha presentado envuelto en polémica y las secciones sindicales de varios centros, como Cartagena, han denunciado falta de transparencia en el proceso, destacando que el articulado completo no se presentará a los trabajadores hasta después de convocarse el referéndum. También han criticado recortes en derechos fundamentales y la falta de confianza en una dirección que, según ellos, no ha cumplido con acuerdos previos.
El resultado global de las votaciones ha otorgado la victoria al «no» al preacuerdo con un 51,3% de los votos frente al 48,7% del «sí». En total, se han contabilizado 1706 papeletas negativas, superando ligeramente a las 2.222 positivas emitidas en las distintas sedes de Navantia en España. Este estrecho margen evidencia una plantilla dividida, donde el contundente aporte de votos negativos desde Cartagena, que representa el 30,4% del total de papeletas en contra, ha sido clave para inclinar la balanza hacia el rechazo al preacuerdo del convenio colectivo.
El impacto del voto cartagenero
El papel de la plantilla del astillero de Cartagena ha sido decisivo en el rechazo al preacuerdo del convenio colectivo 2022-2027. Con 144 votos a favor y 737 en contra, esta sede no solo ha mostrado una de las mayores movilizaciones, con una participación del 82,39% de los convocados, sino que también ha aportado el grueso de los votos negativos, marcando una diferencia crucial en unas votaciones muy divididas.
Aunque otras sedes como Ferrol, con 721 votos a favor y 628 en contra y San Fernando, con 396 votos positivos frente a 447 «no», Puerto Real, con 137 positivos frente a 269 negativos, se inclinaron por apoyar el acuerdo, el abrumador rechazo de Cartagena ha resultado determinante, posicionándola como el principal epicentro de la oposición sindical.
Un resultado que refleja división
El desenlace global de la votación pone en evidencia divisiones dentro de la plantilla de Navantia. En sedes como Madrid (136 «sí», 74 no), Cádiz (103 «sí», 28 «no»), Fene (69 «sí», 39 «no») la mayoría de los trabajadores respaldaron el preacuerdo. Sin embargo, el peso numérico de las sedes contrarias, especialmente de Cartagena, ha acabado por decidir el desenlace. , con un contundente respaldo de 396 votos frente a 447 «no»,
Reacciones de la gerencia
La dirección de Navantia ha expresado su respeto por la decisión tomada en las votaciones, aunque ha lamentado el resultado negativo. Según la empresa, el preacuerdo tenía como objetivo fortalecer la posición de la compañía frente a los retos inmediatos, como el incremento de la carga de trabajo, además de establecer un marco sólido para el desarrollo profesional de su plantilla.
