El Tesoro Público español ha colocado este martes 4.791,848 millones de euros en deuda a corto plazo, en el rango medio-bajo previsto, y lo ha hecho ofreciendo rentabilidades más bajas tanto por las letras a seis meses como por la referencia a doce meses, según los datos publicados por el Banco de España.
En esta primera subasta del mes de octubre, se ha mantenido el apetito inversor de los mercados por los títulos españoles, aunque la demanda conjunta de ambas referencias no ha llegado a duplicar lo adjudicado, con unas solicitudes de 8.493,275 millones de euros.
En concreto, el Tesoro ha colocado 1.447 millones de euros en letras a seis meses, frente a una demanda de 3.118 millones de euros, y ha ofrecido una rentabilidad marginal del 2,919%, inferior al 3,242% de la emisión previa, alcanzando el nivel más bajo desde febrero de 2023.
En la subasta de letras a doce meses el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha adjudicado 3.344 millones de euros, con unas peticiones de 5.375 millones por parte de los inversores, y el interés marginal se ha colocado en el 2,598%, por debajo respecto al 2,970% anterior y situándose en el nivel más bajo desde diciembre de 2022.
Los hogares se consolidan como los mayores tenedores de letras
Las decisiones de política monetaria afectan a las subastas del Tesoro, que en estos meses han visto crecer la remuneración ofrecida a los inversores, en línea con las subida de tipos de interés. Esto ha provocado que el interés en la compra de deuda se incremente, especialmente en el caso de la adquisición de letras del Tesoro por parte los hogares.
De hecho, según los datos publicados por el y recogidos por Europa Press, los hogares y las instituciones privadas sin fines de lucro al servicio de los hogares (Isflsh) han pasado de tener 1.826 millones de euros en letras del Tesoro a finales de 2022 a 27.353 millones en julio de 2024 –última cifra disponible–, consolidándose como los mayores tenedores de este tipo de deuda a corto plazo.
Sin embargo ahora, en línea con el recorte de los tipos de interés, tras dos años de subidas, el Tesoro ha ido recortando la remuneración ofrecida a los inversores en las últimas subastas.