El Grupo Banco Sabadell registró un beneficio neto de 1.390 millones de euros en los nueve primeros meses de 2025, lo que supone un incremento del 7,3% interanual y marca un nuevo máximo histórico entre enero y septiembre. Según comunicó la entidad, este resultado responde al “fuerte impulso comercial” y a la reducción del 29,3% en las provisiones (sin incluir TSB), apoyada en un mejor perfil crediticio.
Los ingresos del negocio bancario (margen de intereses más comisiones netas) se situaron en 4.659 millones de euros, un 2% menos que un año antes. El margen de intereses bajó un 3,2% interanual, hasta 3.628 millones, afectado por los menores tipos de interés, mientras que las comisiones netas aumentaron un 2,1%, hasta 1.032 millones, impulsadas por mayores tasas en gestión de activos y seguros.
Los costes totales del grupo descendieron un 1,1%, hasta 2.282 millones de euros, y el margen recurrente se redujo un 3,8%, situándose en 2.377 millones. La ratio de eficiencia se colocó en el 48,1%, mientras que el coste del riesgo bajó a 19 puntos básicos a nivel consolidado.
La rentabilidad sobre capital tangible (RoTE) alcanzó el 15% (14,1% recurrente), frente al 13,2% de hace un año. El capital CET1 creció 72 puntos básicos en lo que va de año y cerró en 13,74%. Antes de deducir dividendos, el capital generado desde enero ascendía a 176 puntos básicos.
El consejero delegado, César González-Bueno, afirmó que, tras la opa de BBVA, los resultados “reafirman los objetivos de final de año” y confirman las previsiones de retribuir al accionista con 6.450 millones de euros entre 2025 y 2027. Añadió que el dividendo por acción será superior a los 0,2044 euros distribuidos con cargo a 2024. Además, el banco ha aprobado un segundo dividendo a cuenta de 0,07 euros brutos por acción, que se abonará el 29 de diciembre.
Crédito y recursos de clientes crecen con fuerza en España
El crédito vivo de Banco Sabadell (sin TSB) alcanzó 120.103 millones de euros, un 8,1% más interanual. En España, las hipotecas aumentaron un 26%, hasta 5.062 millones, mientras que el crédito al consumo creció un 19%, hasta 2.216 millones. La financiación empresarial se mantuvo estable, con 13.902 millones en nuevos préstamos, y la cartera total de empresas subió un 6,2%.
Por el lado del pasivo, los recursos de clientes (sin TSB) ascendieron a 179.330 millones, un 7,8% más interanual. Los recursos fuera de balance crecieron un 15,4%, hasta 51.670 millones, impulsados por los fondos de inversión y los seguros. En balance, los depósitos a plazo bajaron un 9,7%, mientras que las cuentas a la vista aumentaron un 5,1%.
La morosidad del grupo mejoró hasta el 2,45%, con una cobertura del 63,8%. Excluyendo TSB, la morosidad fue del 2,75% y la cobertura del 69,3%. Los activos problemáticos (NPAs) se redujeron hasta 4.996 millones de euros, tras una disminución trimestral de 69 millones.
En cuanto a la filial británica TSB, su beneficio neto fue de 198 millones de libras, un 43,9% más que el año anterior, gracias al control de costes y al efecto de la cobertura de tipos. Su aportación al grupo fue de 242 millones de euros. TSB prevé completar su venta en el primer trimestre de 2026.
