La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) denuncia que en los últimos tres años el precio de los alquileres comerciales han subido más del 20%, con un gasto en locales que supone ya el 40% del gasto fijo para miles de pequeños comercios, por lo que ha pedido medidas para no trasformar las ciudades en «lugares deshumanizados, donde solo los más poderosos podrán sobrevivir».
Así, según datos de UPTA, los autónomos que quieran alquilar un local a pie de calle en el centro de Madrid están pagando actualmente una media de 35 euros por metro cuadrado, que para un local de 150 metros cuadrados equivale a una renta de 5.250 euros al mes, una cifra «absolutamente insostenible» para que un pequeño negocio pueda mantener su actividad con cierta rentabilidad.
No obstante, desde la unión recalcan que el fenómeno no es exclusivo de la capital, sino que en ciudades como Sevilla se puede apreciar un comportamiento similar. Así, el metro cuadrado de la zona centro se ha situado en 23 euros, lo que supone que para un local de 150 metro se pagaría cerca de 3.250 euros mensuales. En otras ciudades, como Santiago de Compostela, el metro cuadrado se sitúa en 14 euros de media en la zona centro, lo que quiere decir que un local de esas dimensiones supone una renta mensual de 2.100 euros, en Santander (18 euros el metro cuadrado), la renta supondría 2.700 euros mensuales.
«Si no conseguimos frenar esta situación, seguirán desapareciendo, sin control, miles de pequeñas actividades económicas», avisan desde UPTA, que recuerdan la pérdida de 50.000 pequeños comercios en España en los últimos cinco años. Así, avisan de que únicamente las grandes franquicias serán capaces de afrontar los gastos que suponen los alquileres comerciales. «Este aspecto se suma a la modificación de los usos de estos espacios en viviendas, lo que está provocando la desaparición a gran velocidad de miles de pequeños comercios y actividades del sector servicios en toda España», lamentan desde UPTA.
Por ello, el presidente de UPTA España, Eduardo Abad, ha pedido actuar y establecer políticas que garanticen un entorno «sin especulación, con equidad, donde los pequeños autónomos puedan prosperar sin verse asfixiados por costes inasumibles».
