El Bar La Paz, uno de los nombres más reconocibles de la hostelería tradicional de Cartagena, fundado en 1967 por Antonio y Mariano Rosique, se convirtió desde sus inicios en un local de barrio en el sentido más auténtico del término: cercano, cotidiano y pensado para el día a día.
Con el paso del tiempo, esa sencillez fue precisamente lo que lo transformó en un lugar de referencia para generaciones de cartageneros, especialmente en torno a los desayunos de churros recién hechos y chocolate espeso.
En su etapa más reciente, la actividad del bar ha estado gestionada por Raúl Rodríguez, quien ha continuado con la idea de negocio creada por la familia fundadora.
Amparado por la nueva ordenanza municipal de kioscos, continuará ofreciendo el mismo producto, churros con chocolate, en un nuevo emplazamiento, situado a unos metros de distancia del local de la familia Rosique.
