El 52% de los jóvenes españoles que viven de alquiler o pagan hipoteca afirma destinar entre un 30% y un 50% de sus ingresos a los gastos de vivienda. Así lo revela el estudio ‘Jóvenes, vivienda y futuro’, impulsado por Ikea junto con el instituto de investigación Ipsos y con la colaboración de Talento para el Futuro.
Dicho estudio muestra además que casi un 60% de los jóvenes identifica los precios excesivamente altos, tanto en venta como en alquiler, como el principal obstáculo para acceder a la vivienda, junto con otros como la precariedad laboral, los requisitos excesivos para alquilar o la especulación inmobiliaria.
Para compensar esta situación, más de la mitad de los jóvenes (51%) recibe ayuda familiar para sus gastos de vivienda, ya sea de forma regular u ocasional. El ‘colchón familiar’ palia actualmente las deficiencias del mercado de vivienda y la precariedad laboral, generando una profunda brecha de desigualdad entre los propios jóvenes, separando a quienes tienen este respaldo de quienes se enfrentan al sistema sin red de seguridad aparcando sus planes de futuro.
El estudio destaca además que uno de cada cuatro encuestados retrasa su emancipación de la casa familiar, el 20% limita su desarrollo personal a través de sus aficiones o invertir en ocio y el 19% aplaza la decisión de tener hijos.
En esa línea, el informe destaca también que un 63% de las mujeres señala los precios como principal barrera para independizarse (en comparación al 52% de los hombres), y un 46% ha tenido que aplazar ahorrar para el futuro (en contraste con el 41% de los hombres).
El alquiler social, entre las soluciones de los jóvenes
Además, el 55% de los encuestados culpa al Estado y un 32% a la colaboración entre empresas privadas y administraciones públicas, como responsables de no poder garantizar viviendas accesibles,
También, casi el 90% de los jóvenes siente que las medidas tomadas por las administraciones son mínimas, percepción que se intensifica en el grupo de jóvenes 25 a 34 años. «Es urgente innovar en políticas habitacionales asequibles mediante la colaboración entre sectores público y privado, clave para garantizar un futuro sostenible para las futuras generaciones», señaló la ‘senior client officer’ de Ipsos, Marina Navarro.
Por otro lado, el análisis expone también que el 60% de los jóvenes en España asegura que su situación respecto a la vivienda afecta a su bienestar emocional, generándoles estrés (43%), ansiedad (35%) y frustración (30%). «Esta carga es más pesada para las mujeres que para los hombres, y para los jóvenes de 25 a 34 años», destaca el informe.
Ante el panorama actual de escasez de vivienda, la juventud española muestra una «clara voluntad» de explorar nuevas vías, con un 73% de jóvenes dispuestos a considerarlas. La rehabilitación de edificios vacíos (41%), las viviendas modulares (33%) o flexibles (33%) y al alquiler social o con criterios de justicia social (32%) serían algunas de las alternativas.
Otras medidas como ayudas directas o avales para jóvenes (30%) o la regulación de los precios del alquiler en zonas tensionadas (30%) se posicionan entre las principales soluciones o prioridades de cara a la situación actual.