El Banco Santander ha reportado un beneficio neto de 9.309 millones de euros entre enero y septiembre de 2024, un aumento del 14% respecto al año anterior, marcando un nuevo récord para la entidad. Este crecimiento se ha visto impulsado por un incremento del 7% en los ingresos, que alcanzaron los 46.185 millones de euros, y un aumento de cinco millones de clientes. En el tercer trimestre, el beneficio fue de 3.250 millones, un 12% más.
La rentabilidad sobre el capital tangible (RoTE) se situó en el 16,2% y el beneficio por acción creció un 19%. La solvencia también mejoró, con una ratio CET1 «fully loaded» del 12,5%.
En cuanto a los recursos de clientes, estos crecieron un 3% y los préstamos un 1%, alcanzando un total de 1,01 billones de euros. La ratio de eficiencia se redujo al 41,7%, la mejor cifra en 15 años, gracias a la modernización tecnológica. Aunque las dotaciones aumentaron un 2%, la calidad del crédito se mantuvo estable.
El Santander también revisó al alza sus objetivos para 2024, esperando un crecimiento de ingresos de un dígito alto y una ratio de eficiencia cercana al 42%. Los beneficios de los distintos segmentos del banco, incluyendo banca comercial y de particulares, digital y de consumo, y banca corporativa, han contribuido al sólido rendimiento.