El recorte del trasvase Tajo-Segura y la competencia desleal de terceros países suponen una «gran amenaza» para el Campo de Cartagena, que es «uno de los motores hortofrutícolas de España«. Así defendió este martes la alcaldesa del municipio, Noelia Arroyo, los intereses de los agricultores de la comarca en la feria internacional Fruit Attraction, que se celebra hasta el jueves, día 2 de octubre, en el recinto Ifema de Madrid.
Arroyo advirtió que si se mantienen los planes del Gobierno central, el Campo de Cartagena reduciría a la cuarta parte el agua de riego que ahora mismo mantiene 45.000 empleos directos y cerca del 60% de la producción agraria regional.
«No podemos aceptar estas decisiones, seguir hablando de recortes de agua cuando deberíamos estar hablando de más infraestructuras para llevar el agua de donde sobra a donde falta», reivindicó la primera edil.
Noelia Arroyo: «Plan hidrológico ya»
Por último, reclamó un «pacto del agua, un plan hidrológico ya» y que la Unión Europea establezca «acuerdos de reciprocidad» para evitar que entren en el mercado productos agrícolas con menos garantías sanitarias y ambientales que las que rigen en España. «No queremos esperar a que el Campo de Cartagena se convierta en un paisaje desierto y en un desierto humano», aseveró y pidió que no se tomen «decisiones irreversibles».
La regidora presidió en mayo la constitución de la Mesa del Agua del Campo de Cartagena, desde la que se exige la inmediata paralización de los cambios en las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, cuya aplicación pondría a la agricultura de la comarca en «una situación crítica».
Arroyo visitó los expositores de productores locales para mostrarles el apoyo del Ayuntamiento, junto a la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Pablo Hernández.