El Gobierno de España, la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Murcia firmarán próximamente un convenio para la recuperación del conjunto arqueológico de San Esteban, también conocido como arrabal andalusí de la Arrixaca, con una inversión total de 33.022.790 euros. El acuerdo ha sido autorizado tanto por el Consejo de Gobierno regional como por el Consejo de Ministros, celebrado el 23 de diciembre.
El reparto de la financiación establece que el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana aportará el 50% del presupuesto, mientras que la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento asumirán el 25% cada uno. Las partidas se distribuirán entre los ejercicios 2026 y 2029, periodo en el que se desarrollará la ejecución de las obras, con un plazo estimado de 22 meses.
La primera fase del proyecto corresponde a las excavaciones arqueológicas y estudios previos, con un presupuesto de 1.226.109 euros, financiado a partes iguales por el Ayuntamiento de Murcia y la Comunidad Autónoma. Esta fase es previa a la intervención arquitectónica definitiva.
Según la referencia del Consejo de Ministros, el proyecto seleccionado en el concurso convocado por el Ministerio corresponde a la UTE Ayllón Paradela de Andrés y Burgos & Garrido Arquitectos SLP, con un presupuesto total de 33.022.790,75 euros, IVA incluido. El Ministerio será el encargado de licitar y ejecutar las obras, mientras que la Comunidad y el Ayuntamiento financiarán y ejecutarán el proyecto arqueológico y coordinarán la información técnica necesaria.
La actuación contempla la creación de una plaza flotante sobre el yacimiento para permitir su visualización, la protección y conservación de los restos a largo plazo y la puesta en marcha de un centro de interpretación. El objetivo es compatibilizar el uso cultural con la conservación patrimonial y mejorar la accesibilidad ciudadana al conjunto.
El yacimiento de San Esteban ocupa más de 10.000 metros cuadrados, está catalogado como Bien de Interés Cultural y ha permitido documentar al menos 86 viviendas, junto a su red urbana de calles y desagües, correspondientes principalmente a los siglos XII y XIII, lo que lo sitúa entre las zonas arqueológicas urbanas de mayor extensión de España.