El fraude en pagos aumentó en el área económica europea en 2024 hasta 4.200 millones de euros, un 23,5 % más que en 2023, si bien se mantuvo estable en el 0,002 % del valor total de las transacciones.
El Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (ABE) publicaron este lunes el informe de 2025 sobre el fraude en pagos, que cubre datos semestrales desde 2022 y hasta 2024. El informe confirma que «el requerimiento legal de autenticación fuerte de cliente introducida en 2020 ha contribuido a reducir los niveles de fraude».
La autenticación fuerte del cliente es un requisito normativo europeo para aumentar la seguridad de los pagos por internet y presenciales. Los bancos tienen que hacer comprobaciones adicionales para confirmar la identidad del consumidor cuando realice pagos con tarjeta y para ello pueden pedir una combinación de dos formas de identificación durante el proceso de pago.
No obstante, el informe del BCE y la ABE también destaca que es necesario continuar la vigilancia y que las medidas de seguridad se adapten a nuevas formas de fraude. El valor del fraude de pagos en el área económica europea ha aumentado progresivamente desde los 3.400 millones de euros en 2022, los 3.500 millones de euros en 2023 y los 4.200 millones de euros en 2024.
El informe alerta de que aumentan los nuevos tipos de fraude, especialmente en la manipulación de las personas que pagan, que exigirán medidas adicionales nuevas. En 2024, las pérdidas por transferencias de crédito fueron de 2.200 millones de euros, un 16% más que en 2023; y por pagos con tarjeta emitida en la Unión Europea (UE) ascendieron a 1.329 millones de euros, un 29% más que en 2023.
En España, el valor del fraude en las transferencias de crédito fue en 2024 de 153 millones de euros, en los débitos directos de 4,1 millones de euros, en las transacciones con tarjeta de 141 millones de euros, en las retiradas de efectivo de 17,36 millones de euros y en el dinero electrónico de 2,787 millones de euros.
