La Comisión Europea ha aprobado la adquisición del Grupo Mediterránea por parte de la compañía francesa Sodexo, tras concluir que la operación no plantea riesgos para la competencia en el mercado europeo. Según informó este lunes el Ejecutivo comunitario, la transacción se centra principalmente en los servicios de alimentación colectiva.
El comunicado precisa que la Comisión determinó que la compra “no plantea problemas de competencia, dada la limitada posición de mercado combinada de las empresas resultantes de la transacción propuesta”. La operación se ha analizado mediante el procedimiento simplificado de revisión de fusiones, aplicable a concentraciones con escaso impacto en la competencia.
Sodexo anunció la adquisición a finales de julio, con el objetivo de reforzar su posición en España, uno de sus mercados prioritarios. La incorporación de Mediterránea permitirá al grupo francés ampliar su presencia en el sector de la restauración colectiva, tanto en el ámbito público como privado.
Grupo Mediterránea, fundada en 1988 y con sede en Madrid, cuenta con unos ingresos anuales de 350 millones de euros, más de 14.700 empleados y sirve 265.000 comidas diarias en más de 1.700 centros. Además, desarrolla una parte reducida de su actividad en Portugal, Chile y Perú.
