La economía española registrará un crecimiento del 2,9% en 2025 y del 2,1% en 2026, según el informe Coface Risk Review de octubre de 2025. Estas previsiones sitúan a España por encima del promedio de la Unión Europea y de la mayoría de economías avanzadas, apoyada en una demanda interna sólida, el impulso de los fondos europeos y la mejora del poder adquisitivo de los hogares.
En comparación, la Unión Europea crecerá un 1,3% en 2025 y un 1,5% en 2026, mientras que la zona euro avanzará un 1% y 1,3% respectivamente. Alemania apenas crecerá un 0,3% y 1%, Francia un 0,5% y 0,6%, Italia un 0,5% y 0,7%, y Reino Unido un 1% en ambos ejercicios. El informe destaca que España mantiene un ritmo diferencial frente a países como Estados Unidos, Canadá o Japón.
A nivel global, Coface prevé un crecimiento del 2,6% en 2025 y del 2,4% en 2026, con una desaceleración de China y un repunte limitado en Alemania. Las presiones inflacionarias se mantienen bajas, aunque la inflación estadounidense podría rondar el 4% a finales de 2025, mientras que la Reserva Federal ha iniciado un ciclo de recortes de tipos y el BCE mantiene estable el tipo de depósito en 2%.
El informe advierte que las insolvencias comerciales han aumentado en 2025, con un alza del 4% en economías avanzadas, del 11% en Europa y del 12% en Asia-Pacífico, aunque América del Norte registra un descenso. Además, el índice de riesgo político y social global alcanza un 41,1%, superando los niveles de la pandemia, con tensiones persistentes en África, Pakistán y Líbano, y una creciente fragilidad institucional en Estados Unidos.
Entre las regiones más dinámicas, el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) espera un crecimiento del 3,8% en 2025 y del 4% en 2026, impulsado por la demanda interna, las iniciativas públicas y los flujos récord de inversión extranjera directa, liderados por Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
