La empresa cartagenera Morales Gispert ha celebrado este martes su centenario. La compañía familiar ubicada en el polígono de Santa Ana inició su andadura con las cajas registradoras y hoy es vanguardia con los sistemas TPV de última generación para comercios y hostelería.
Al acto, que se ha llevado a cabo en sus instalaciones, ha asistido una nutrida representación del empresariado local, así como numerosos clientes y allegados de la familia Morales. Entre ellos se encontraban la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, y los ediles de Empresa y Comercio, Álvaro Valdés y Belén Romero.
Arroyo ha alabado a las diferentes generaciones de la familia Morales, «que han sabido adaptarse a los tiempos, apostar por la innovación y mantener los valores que los han hecho grandes: la cercanía, la confianza y el compromiso con Cartagena». Y ha ensalzado que el trabajo de esta empresa «ayuda a digitalizar el comercio y a modernizar los negocios cartageneros. Algo que encaja perfectamente con el trabajo que desde el Ayuntamiento estamos impulsando para apoyar a los emprendedores y al pequeño comercio, con medidas como la tasa cero o los programas de digitalización».
Este centenario de la empresa ha servido también para descubrir una placa de recuerdo a las tres generaciones que han mantenido el negocio, así como a la memoria de Miguel Ángel Morales, «cuyo legado y esfuerzo permanece vivo en esta empresa».