Banco Sabadell considera que la entidad sale más fuerte tras el rechazo a la opa hostil lanzada por BBVA, descartando además la posibilidad de que se produzcan nuevas operaciones similares en el corto plazo. Así lo han manifestado su presidente, Josep Oliu, y su consejero delegado, César González-Bueno, en una entrevista con La Vanguardia, tras conocerse oficialmente el fracaso de la opa este jueves.
Oliu atribuye el resultado a “el bajo precio de referencia, las expectativas de beneficio con el Sabadell, y que esta operación conllevaba gran incertidumbre”. Señaló que la oferta “no era atractiva, por ser educado”, y defendió la solidez del modelo de negocio del banco: “Nuestro proyecto es claro y se focaliza en la creación de valor”.
También puso en valor el papel de los inversores minoritarios, la mayoría de los cuales son también clientes. González-Bueno indicó que muchos retiraron sus opciones de venta al conocer mejor las consecuencias fiscales de la operación.
Impacto en el mercado y estrategia futura
Oliu reconoció que la bajada de acciones en bolsa del viernes era esperada, pero apuntó: “Veremos dentro de un par de meses dónde está la acción”. González-Bueno aseguró que ese mismo día fue “la mejor mañana del año” en captación de clientes, ya que la opa había generado un efecto de bloqueo comercial.
Respecto a la subida de acciones del BBVA, Oliu comentó: “Se ha quitado de encima un marrón importante”.
Sobre el papel del tercer accionista, David Martínez, que apoyó la opa, Oliu señaló que “es una referencia importante”, y que su presencia en el consejo no está en cuestión hasta la próxima junta general.
El presidente del Sabadell también destacó que ahora el mejor mecanismo de defensa es el desempeño operativo: “Hacerlo bien, ganar dinero y tener el apoyo de los clientes. Con eso la cotización estará fuerte, y con una cotización fuerte estás muy protegido”.
El banco espera cerrar próximamente la operación de venta de TSB al Santander, que se realiza, según Oliu, “al doble del valor al que lo compramos”.
Sin urgencia por alianzas, y críticas al proceso con la CNMC
Sobre posibles alianzas con entidades como Unicaja o Abanca, Oliu explicó que solo se considerarán opciones que tengan sentido para su estrategia. Aseguró que no tienen intención de buscar una operación de forma precipitada: “No iremos a llamar a la puerta de alguien al día siguiente porque me voy a quedar sin novia. No, no, no. La novia no era querida”.
También negó que el Gobierno les haya presionado para buscar una fusión, aunque sí reconoce que “nos pidió milagros para que no saliera la opa. Ya los hemos hecho”.
En cuanto a una posible modificación del marco regulatorio de las opas, González-Bueno apuntó que el mayor retraso en el proceso provino de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Aseguró que hubo hasta siete borradores distintos debido a la falta de remedios suficientes por parte del BBVA para resolver problemas de competencia.
Ambos directivos defendieron la compra de acciones del banco que realizaron esta semana. González-Bueno afirmó: “Me pareció que el banco todavía tiene mucho recorrido. Y que si había una segunda opa, era una inversión”.
Oliu confirmó su intención de seguir al frente del banco, tras haber superado lo que calificó como “esta cosa”, en referencia al intento de adquisición. Aseguró que el banco sale más potente de la situación, especialmente en el mercado español.