El Gobierno ha aprobado, a través del Ministerio de Industria, la concesión de 7.334 millones de euros en préstamos públicos para financiar 13 programas estratégicos de modernización militar. La financiación está dirigida a empresas como Airbus, Navantia, Indra e Hisdesat, y forma parte del Plan Industrial y Tecnológico del Ministerio de Defensa, que contempla 31 programas especiales en total para el actual ciclo inversor.
De acuerdo con las cifras, Airbus es la compañía que absorberá la mayor parte del préstamo, casi un 90% de los cerca de 3.700 millones de euros destinados a sus líneas de modernización aérea. La empresa participa en seis programas en solitario y en otro adicional en unión temporal de empresas con Indra, orientado al desarrollo de nuevas tecnologías de aviación y helicópteros con propulsión eficiente.
En segundo lugar se sitúa Navantia, que gestionará 2.292 millones de euros para un conjunto de proyectos navales, entre ellos la modernización de fragatas, el desarrollo de un nuevo Buque de Aprovisionamiento de Combate y la construcción de plataformas como un buque de inteligencia marítima y un hidrográfico oceánico. Los fondos también cubrirán la actualización de unidades anfibias ya en servicio.
Por su parte, Hisdesat recibirá 1.012 millones de euros para desarrollar el programa PAZ 2, que contempla la puesta en órbita de dos nuevos satélites radar de observación terrestre. Este proyecto dará continuidad a las funciones del satélite PAZ 1, operativo desde 2018 y cuya vida útil concluirá al final de esta década. El Ejecutivo considera este desarrollo como una prioridad para reforzar las capacidades de observación en el ámbito de la seguridad nacional.
El cuarto gran bloque de financiación afecta al futuro sistema de combate aéreo europeo, el FCAS (Future Combat Air System), en el que España participa a través de un consorcio liderado por Indra y Airbus. Para este programa, el Gobierno ha aprobado 350 millones de euros en préstamos, divididos entre un contrato nacional tecnológico para el sistema de armas de nueva generación, con 270 millones, y un subprograma de desarrollo conjunto para estudios y demostraciones del FCAS, con 80 millones adicionales.
Todos estos proyectos se inscriben en el incremento presupuestario previsto por el Ministerio de Defensa para 2025, con un gasto total de 10.471 millones de euros que eleva el peso de la inversión militar hasta el 2% del PIB español, en línea con los compromisos adquiridos por España en el marco de la OTAN. Según fuentes oficiales, el objetivo es “madurar y estructurar capacidades clave” en áreas tecnológicas estratégicas de defensa.