La actividad económica de la zona euro se aceleró en septiembre por noveno mes consecutivo, según el índice PMI compuesto de HCOB elaborado por S&P Global. El indicador se situó en 51,2 puntos, frente a los 51 de agosto, lo que lo mantiene por encima del umbral de 50 puntos, que separa expansión de contracción.
Este avance estuvo impulsado por el sector servicios, que registró su mejor ritmo de crecimiento del año, mientras que la industria mantuvo un comportamiento más débil, moderando su contribución al dato agregado.
Los nuevos pedidos se mantuvieron estables en septiembre. El alza del sector servicios compensó la caída del componente industrial, aunque se registró una disminución de la demanda exterior. Esto derivó en una reducción de los pedidos pendientes y en la estabilización del empleo, que rompe así una racha de seis meses de aumentos.
En cuanto a precios, tanto los costes de aprovisionamiento como los precios de venta se moderaron, debido principalmente a una menor presión desde el sector manufacturero, que también registró una reducción de existencias de materias primas y productos terminados.
A futuro, las empresas de la zona euro mantienen expectativas positivas para los próximos 12 meses, aunque el nivel de optimismo es menor que en meses anteriores, debido en parte a la debilidad del sector industrial.
Por países, Alemania lideró el crecimiento de septiembre, mientras que Francia volvió a contraerse, encadenando 13 meses en negativo. El resto de países del bloque mantuvo una expansión moderada.