Los nuevos pensionistas cobran más superando en el sueldo medio a los menores de 35 años. Así lo revela un informe del Instituto Juan de Mariana en el que se pone de manifiesto los desequilibrios de renta y riqueza entre jóvenes y mayores.
En concreto, en el primer trimestre del año, los nuevos jubilados del Régimen General de la Seguridad Social recibían, de media, en torno a 1.760 euros al mes, lo que supone un 5,5% más que el año anterior. Por contra, el salario medio de los menores de 34 años se situaba alrededor de los 1.670 euros mensuales, una situación que, para el Instituto Juan de Mariana, resulta «especialmente sangrante».
El informe constata que la participación de los mayores de 75 años en la riqueza nacional ha aumentado 12 puntos en 20 años mientras que la de los menores de 35 se ha reducido cinco puntos, pasando del 8% al 20% su participación en la riqueza nacional. Sin embargo, el informe señala que mientras en 2002 los menores de 35 años poseían el 7,5% de la riqueza nacional, en 2022 este porcentaje sólo era del 2%.
«Mientras el discurso político del Gobierno sigue centrado en cebar un falso relato de desigualdad de clase, los datos muestran que las diferencias económicas más significativas y relevantes en la España de 2025 no son las que separan a ricos y pobres, sino las brechas en la capacidad económica de jóvenes y mayores», advierte el citado organismo.
El Instituto Juan de Mariana destaca además que la riqueza mediana de los nacidos en los años 80 es casi un 50% inferior a la de los nacidos en los años 60.
En cuanto a ingresos, el informe también constata una «brecha generacional». Entre 2008 y 2024, los ingresos reales de los trabajadores de 18 a 29 años bajaron un 3%, mientras que los mayores de 65 años los elevaron un 18%.
En comparación con la UE, los mayores de 65 años en España tienen una renta un 6,4% superior a la media europea, mientras que los trabajadores españoles perciben un 7,3% menos que sus pares de la UE.
Los jóvenes recortan su consumo, los mayores lo incrementan
El estudio también pone además de manifiesto que desde 2006, sólo los mayores de 65 años han aumentado su consumo real (+5%), en tanto que los menores de 30 años lo han reducido con fuerza, un 36%. Además, según la Encuesta de Presupuestos Familiares, los jóvenes han recortado «drásticamente» sus gastos en muebles, bebidas alcohólicas, transporte, vestido y ocio, pero no en educación y vivienda.
«Los datos desmontan esta caricatura, según la cual los jóvenes presentan un menor patrimonio y una renta más baja por despilfarrar su dinero en viajes, fiestas, teléfonos inteligentes, plataformas de streaming o cafés de especialidad», señala el Instituto.
En su opinión, «el verdadero problema es estructural: un entorno de salarios estancados, vivienda inaccesible y políticas públicas que no priorizan a las nuevas generaciones». El organismo recuerda que la juventud española tiene la mayor tasa de paro de toda Europa, cuadruplicando los niveles de desempleo que se dan en Alemania y superando la media comunitaria en más de diez puntos (26,5% frente a 15,1%).
En materia de vivienda, el informe señala que mientras el 81% de los nacidos entre 1945 y 1965 eran propietarios a los 42 años, hoy menos del 50% de los nacidos después de 1985 lo son, y sólo un 20% de los menores de 35 años tiene hipoteca.
Un sistema de pensiones «insostenible»
El materia de pensiones, el Instituto advierte de que el actual sistema es «insostenible», pues un jubilado recibe, en promedio, un 62% más de lo que aportó al sistema a lo largo de su carrera laboral, según datos del Colegio de Actuarios de España.
«La generosidad del sistema hace que el déficit real de la Seguridad Social se haya disparado (ronda el 3,8% del PIB, 56.000 millones de euros) y que la deuda implícita derivada de sus promesas no financiadas ascienda ya al 507% del PIB», remarca el informe.
Así, afirma que la renta dedicada a pagar IRPF y cotizaciones sociales supone ya el 39,5% del coste laboral, frente al 31,8% observado en la OCDE. «Si añadimos el IVA, el IBI y otros gravámenes de referencia, se revela una carga fiscal equivalente al 55% del coste laboral de un salario medio», remarca el organismo.
«Este proceso ha apuntalado una estructura de inequidad intergeneracional en la que los trabajadores más noveles parten con salarios más bajos y con menor acceso a la vivienda que las anteriores generaciones de su edad. Mientras tanto, su carga fiscal va a más, en términos comparados, apuntalando así el desequilibrio», denuncia.
El Instituto insta a restablecer el equilibrio entre generaciones, evitando desfases, «directamente ligados a un gasto excesivo en pensiones», que golpean a los trabajadores en activo a través de una «cuña fiscal cada vez más alta».