El cliente de una estación de servicio de Molina de Segura (Murcia) que insultó y agredió a la empleada, que no le aceptó la devolución de un producto de alimentación, deberá pagar una multa de 1.350 euros al haber desestimado la Audiencia Provincial de Murcia su recurso.
La sentencia confirma así la dictada por el juzgado de Instrucción de aquella localidad murciana que lo condenó también, como autor de un delito leve de lesiones, a indemnizar a la perjudicada con 120 euros.
El relato de hechos probados estableció que los mismos se produjeron en enero de 2022, cuando el acusado le exigió la devolución del producto, a lo que la dependienta se negó al ser perecedero.
La reacción del acusado fue la de tirarlo de mala manera sobre el mostrador e insultarla, y cuando ésta fue a su encuentro al lavadero, al que se había dirigido, y le pidió explicaciones, le dio un golpe.
La Audiencia, al confirmar la sentencia recurrida, dice que los hechos quedaron debidamente probados en el juicio con el testimonio de la denunciante y el parte médico y los vídeos que aportó.