La reserva marina de Cabo Tiñoso cumple este sábado siete años desde su creación, en los que se ha consolidado como un modelo ejemplar de conservación marina en el Mediterráneo.
Esta reserva, situada junto a Cabo de Palos e Isla Hormigas, conforma un magnífico enclave submarino en la Región de Murcia que ha jugado un papel crucial en la preservación de los ecosistemas marinos y ha fomentado la investigación científica, la educación ambiental y el desarrollo de actividades turísticas sostenibles, como el buceo recreativo.
Una decena de empresas de buceo han surgido en estos años gracias al reclamo turístico de la zona y cada semana llegan expediciones de amantes del medio marino que acuden a la costa de Cabo de Palos para poder visitar esta reserva marina.
Esta reserva de 1.173 hectáreas, ubicada en Cartagena, concretamente entre la Isla Plana y la Cala Mojarra, presenta paisajes naturales de gran belleza, dominados por una orografía litoral abrupta, playas, pequeñas calas, acantilados, todo ello unido a un débil grado de antropización (transformación que ejerce el ser humano sobre el medio).
En julio de 2009, la Consejería de Medio Ambiente de la Región de Murcia inició los trámites para la declaración de un espacio protegido alrededor de Cabo Tiñoso. La Reserva Marina de Interés Pesquero (RMIP) de Cabo Tiñoso, se limita a 1.173 hectáreas de aguas litorales, a la espera de que el Gobierno central incluya las aguas exteriores.
Las principales zonas de inmersión de Cabo Tiñoso son El Arco, El Muellecico, Cala Cerrada, Cala Abierta, Cabo Falcón y Cabo Tiñoso, así como distintas cavidades submarinas.
Se trata de la segunda reserva marina creada en la Región de Murcia tras la Reserva Marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas, que se ha demostrado como un excelente medio para proteger el medio marino y generar espacios de regeneración de pesquerías.
La presencia de posidonia oceánica sirve de sustrato a numerosas especies ligadas al litoral (salmonete, sargo, caramel), que encuentran un ambiente favorable para reproducirse y desarrollarse, además de atraer a otras especies pelágicas como las lechas y barracudas.
También son característicos los fondos de maërl, que presentan una alta diversidad y abundancia de organismos asociados. Se consideran una importante zona de cría para especies de moluscos y crustáceos, así como de juveniles de especies pelágicas y demersales.
Destaca también la singular presencia de poblaciones de aves marinas como el paíño europeo y la pardela cenicienta. Además, se considera un espacio natural clave para la conservación del delfín mular y la tortuga boba, así como la presencia de otros cetáceos, como el calderón negro, delfín listado y el paso estacional de rorcuales comunes y cachalotes.
Por todo ello, esta reserva marina desempeña un papel fundamental en el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 14, Vida Submarina, cuyo propósito es «conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible».
Reservas de interés pesquero
Las reservas marinas como la de Cabo Tiñoso son espacios protegidos cuyo objetivo principal es la regeneración del recurso pesquero y el mantenimiento de las pesquerías artesanales tradicionales de la zona. A partir de la creación de la primera reserva marina, la de la Isla de Tabarca, ha sido el sector pesquero profesional, representado por las cofradías de pescadores, el que ha solicitado la creación de estos espacios.
En las reservas marinas se permite el desarrollo de una pesca artesanal, que es la actividad troncal, junto a actividades recreativas como el buceo. Este está enfocado hacia un uso público responsable y de calidad, dirigido a la seguridad ambiental y humana.
Actualmente la red de reservas marinas está formada por 12 espacios protegidos gestionados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de forma exclusiva o bien compartida con las comunidades autónomas- cinco son de gestión exclusiva y las siete restantes de gestión mixta-.
Las 12 reservas marinas ocupan una superficie de 105.243 hectáreas de las cuales 10.162 hectáreas se corresponden con zonas de reserva integral y 95.081 hectáreas con superficie de resto de reserva, con actividades humanas reguladas.